¿Qué cociente intelectual tiene la inteligencia artificial?
Puedo estar equivocado, pero me parece que cuando de inteligencia artificial hablamos, inconscientemente asumimos que es superdotada. No se puede cuestionar, lo que se dice, escribe, hace, desde la IA, porque es infalible.
Pero realmente, ¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial (IA) es la base a partir de la cual se imitan los procesos de inteligencia humana mediante la creación y la aplicación de algoritmos creados en un entorno dinámico de computación. O bien, dicho de forma sencilla, la IA consiste en intentar que los ordenadores piensen y actúen como los humanos.
Para conseguirlo, se necesitan tres componentes fundamentales:
– Sistemas computacionales
– Datos y gestión de los mismos
– Algoritmos de IA avanzados (código)
Cuanto mayor sea el parecido al comportamiento humano que queremos conseguir, más datos y capacidad de procesamiento se necesitará. Por tanto, podemos decir que, dependiendo lo sistemas computacionales, de los datos, de los algoritmos y de la relación entre estos tres componentes, se será más o menos inteligentes. A día de hoy, los comunes mortales no deparamos en esto, pero en los ambientes más especializados se hacen distinciones de Inteligencia, así habla de varios tipos:
– Inteligencia artificial estrecha (ANI): la que se usa en la actualidad, y es también conocida como débil
– Inteligencia artificial general (AGI): tiene la propiedad de aprender de la experiencia, así como de detectar y prever patrones.
– Súper inteligencia artificial (ASI): sistemas completamente autoconscientes y tienen la propiedad de entender a la perfección los comportamientos humanos, mucho más allá de simplemente imitarlos o entenderlos.
Solo es cuestión de tiempo que toda esta terminología vaya bajando a estratos sociales menos especializados, así tal vez dentro de unos años andaremos todos analizando, cuantificando y etiquetando todos los robots, ordenadores, drones con los que tengamos relación. ¡Quién sabe! igual hasta será motivo de orgullo, la IA de nuestros dispositivos. Mi robot tiene un AGI muy elevado y es un casi ASI.
Mucho ánimo ¡la siguiente derivada será dotarlos de personalidad y pasarles un test para poder etiquetarlas, o a lo mejor leerles su horóscopo, todo es posible.